jueves, 2 de agosto de 2012

El genero gauchesco

El genero gauchesco nacido con Bartolomé Hidalgo encontró continuadores cuando el gaucho ya vivía su extinción. Según el antropólogo Daniel Vidart, es el mensaje poético de hombres con formación y mentalidad urbanas que imitan la sintaxis, los tropos y el habla de los poetas rurales, analfabetos e indoctos. Estos relatos tienen como paisaje el campo, y a sus habitantes como personajes.



Entre los autores que adscribieron a esta corriente sobresale Domingo Arena (1870-1939), nacido en Calabria (Italia). Farmacéutico, abogado y político estrechamente ligado a José Batlle y Ordóñez, en su carrera literaria brilla un relato, El burro de oro, lograda descripción costumbrista del mundo rural.

También dejo las narraciones tituladas Cuadros criollos, axial como nutridas paginas periodísticas y elocuentes piezas oratorias. Un segundo autor notable fue Manuel Bernrdez (1867-1942), que nació en España y estableció su residencia en el departamento de Salto al iniciarse en el periodismo uruguayo. Publico los poemas Claws de luna, Sol naciente y Sol poniente, y su obra narrativa esta formada por los títulos 25 días de campo y Ave Mariah, llena eres de grada.



Benjamin Fernández y Medina (1873-1960), periodista y diplomático, nació en Montevideo pero se radico en España en 1935. Publico los libros de poesía Camperas y serranas y Monólogos. Por sus libros en prosa Charamuscas, Cuentos del pago y La flor del pago se le ha considerado el fundador del criollismo narrativa.
Desde el punto de vista de la literatura dramática, Orosman Moratorio (1858-1898) ocupa un lugar relevante dentro del teatro platense por su drama Juan Soldao (1894), obra con la que se intentaba por primera vez llevar a la escena los personajes y temas del circo criollo, en el que se alternaban las pequeñas piezas truculentas o cómicas con números ecuestres y bailes nativos.

En Juan Soldaos se presentaban costumbres y tipos característicos de la realidad política, como el juez, el comisario, el gallego o el gringo. La compaña de los hermanos Modesta incorporo esta obra a su espectáculo, convirtiéndola en un símbolo de la lucha contra la tiranía.



A partir de la consagración del Martin Fierro de Jose Hernandez, en el Rio de la Plata se expandió, segun afirma también Vidart, una subliteratura gauchicida, fraguada al paladar de un ávido publico consumidor. Esta producción arrastro durante una veintena de anos la decadencia de un genero que nació como un testimonio y culmino como una evocación.

Los amantes de lo gauchesco, que escribieron versos plagados de tópicos románticos en un lenguaje de paisano, se enuclearon en 1895 en torno a la revista El Fogon, fundada por Alcides De Mariah (1858-1908), versificador de escasa originalidad que compuso décimas con el seudónimo de «Calisto el Nato».



Elias Regules (1861-1929) fue, junto con Alcides De Maria y Antonio Lussich (1848-1928), el fundador de la sociedad La Criolla, cuyos miembros cantaban en los días festivos sus versos refraneros, ataviados con poncho y comiendo asado con cuero, al son de las guitarras. La colección de letras de Regules se publico con el nombre Versitos criollos (1894), el mas popular de los cuales es el titulado Mi tapera. Posteriormente publico Renglones sobre postales, Veinte centésimos de versos y Mipago, axial como el relato Pasto de cuchilla y las obras teatrales Los gauchitos, El entena y La viveza de Juancito.



Antonio Lussich, hijo de un empresario naviero croata, nació en Montevideo, combatió en las huestes de Timoteo Aparicio y, radicado en Buenos Aires en 1872, publico Los tres gauchos orientales, opacada por la aparición del Martin Fierro de Hernández.

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